(Prensa Comisión Presidencial Desarme: 8/11/12) El Ministerio del Poder Popular para Relaciones Interiores y Justicia entregó 5.023 armas de fuego a la Dirección General de Armas y Explosivos (DAEX), ente adscrito al Ministerio del Poder Popular para la Defensa, para su acto de destrucción el próximo 29 de noviembre en el estado Lara. De este total, 2.156 fueron incautadas por los cuerpos policiales del país y 2.867 revólveres pertenecían al Cuerpo de Vigilancia y Tránsito Terrestre.
El ministro del Relaciones Interiores y Justicia, General Néstor Reverol, señaló que estas acciones forman parte del compromiso de avanzar hacia el desarme de la población, pero también de ir a la desocupación de todas las armas que se encuentran de manera en las salas de evidencias de cuerpos de policía.
Reverol señaló que en las próximas semanas entregarán al DAEX un total de 38.101 armas de fuego que se han incautado en diferentes operativos realizados por los distintos cuerpos de seguridad del Estado. Esta cifra se suma a las 16.636 armas de fuego destruidas en el primer semestre del 2012, dando un total de 54.737 que se destruirán este año. "Es una muestra del compromiso del Gobierno de ir al desarme de la población, de ir a la paz", destacó el funcionario.
Por su parte, Pablo Fernández, secretario técnico de la Comisión Presidencial para el Control de Armas, Municiones y Desarme, explicó que "si sumamos el número de armas destruidas desde el año 2003, cuando se asume una política consistente, superaremos las 342.575 armas que están fuera de circulación en los últimos años".
Fernández agregó que "esta es una cifra significativa que nos coloca a la vanguardia de la tasa de armas destruidas por habitante en América Latina, ya superamos los números de Brasil, que es un nación referente en cuanto al tema del desarme. Es una muestra de que hay voluntad política y acciones efectivas para quitar de la calle este elemento de muerte".
Con esta política sistemática, el Estado venezolano se pone al frente en materia de destrucción de armas en la región. El gigante del Cono Sur, con casi 200 millones de habitantes, destruyó en una década medio millón de armas. Venezuela, con una población siete veces menor, ha destruido hasta la fecha 287.838 en un período similar: un ritmo promedio de 30 mil por año.
La cadena de custodia de estas armas, desde que son incautadas por los cuerpos de seguridad, incluye la supervisión del Ministerio Público y Tribunales de Control para garantizar que no vuelvan a las calles. Para ello, además, la Comisión Presidencial impulsó una resolución que ya está vigente. Dispone protocolos únicos para el control de armas en salas de evidencia de todo el país.
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