La balanza de pagos del segundo trimestre de 2010 arrojó un superávit en la cuenta corriente de US$ 2.621 millones, superando los US$ 1.311 millones registrados en el mismo periodo del año anterior. Los flujos financieros del trimestre determinaron un déficit de US$ 2.022 millones, contrario al superávit de US$ 1.940 millones correspondiente al segundo trimestre de 2009. El saldo global del trimestre se ubicó en US$ -1.006 millones, en correspondencia con el nivel de reservas internacionales netas del país al cierre del periodo, de US$ 28.168 millones.
Cuenta corriente
El mencionado comportamiento de la cuenta corriente obedece al incremento de 34,9% en el saldo comercial en bienes, respecto al mismo período del año anterior, ubicándose en US$ 6.079 millones, en lo cual influyó el alza sostenida del precio promedio de la cesta petrolera venezolana (33,0%), ya que las importaciones mostraron un comportamiento estable en comparación con dicho período.
Aunque el volumen exportado por la industria petrolera se redujo en 16,3%, el valor de las ventas externas se incrementó en 11,3% respecto al segundo trimestre de 2009, ubicándose en US$ 15.257 millones. Las exportaciones no petroleras se redujeron en 8,9% al alcanzar US$ 775 millones. De este monto, US$ 315 millones corresponden al sector público, con una contracción de 20,8%, y US$ 460 millones al sector privado, para un crecimiento de 1,5%. La reducción de las ventas públicas se asocia a los menores volúmenes de exportación de productos del acero, plásticos y químicos, en estos dos últimos además bajaron los precios internacionales. Por el contrario, repuntaron las ventas públicas del aluminio y hierro, a pesar del decrecimiento en los precios.
Las importaciones de bienes durante el trimestre se situaron en US$ 9.953 millones, registrándose una contracción de 22,8% en las del sector privado y un alza de 78,1% en las públicas. Las compras privadas disminuyeron principalmente en maquinarias y equipos, alimentos, bebidas y aparatos eléctricos. En lo que respecta a las importaciones públicas los mayores incrementos se observaron en maquinarias; sustancias y productos químicos; equipos de transporte; metales comunes y maquinarias y aparatos eléctricos, éstas últimas destinadas a la ejecución de obras de generación hidroeléctrica y termoeléctrica, por parte de la industria petrolera y de las empresas del sector eléctrico.
En la balanza comercial de servicios se observó un déficit de US$ 2.326 millones, lo que indica un crecimiento puntual de 9,7%, proveniente de la reducción en 8,1% de los ingresos, principalmente en las categorías de servicios portuarios y de viajes. Las erogaciones aumentaron en 6,7%, lo que se relaciona, básicamente, con la contratación de servicios de transporte marítimo y de comunicaciones, seguros y servicios profesionales y técnicos contratados por empresas públicas y privadas, en gran medida relacionadas con los proyectos eléctricos.
El resto de los componentes de la cuenta corriente (renta y transferencias), mostraron saldos de pagos netos al exterior en niveles similares al período en comparación.
Cuenta financiera
El resultado deficitario del trimestre es consecuencia de los saldos en las cuentas de otra inversión e inversión directa, por cuanto los flujos de cartera arrojaron un resultado superavitario.
El déficit de la cuenta otra inversión, estimado en US$ 2.437 millones, revirtió el superávit de US$ 3.215 millones correspondiente al mismo trimestre del año anterior. Este comportamiento se debió, básicamente, a que se registraron menores entradas de divisas del sector público, como consecuencia de la disminución de sus activos y el aumento de sus pasivos en proporciones inferiores a las del segundo trimestre de 2009. En contraposición, para el sector privado persistió la tendencia al incremento de activos y reducción de pasivos, lo que también incidió en el déficit de la cuenta.
La caída de los activos del sector público se debe a la disminución de los depósitos de varios entes públicos, especialmente los de los fondos para programas de inversión y los de las empresas estatales. En compensación a estos movimientos, se registraron incrementos de las cuentas activas del Gobierno por concepto de facturas por cobrar vinculadas a los convenios energéticos, así como de los anticipos, créditos comerciales y otras cuentas de las empresas del Estado. El movimiento de los activos del sector privado se relaciona con los recursos provenientes de la oferta global de divisas, incluidos los mecanismos más recientes del bono cambiario y SITME.
Respecto al flujo neto negativo de los pasivos de otra inversión, tuvieron mayor incidencia los pagos por las obligaciones comerciales y financieras privadas, por cuanto el sector público reflejó un aumento de sus pasivos externos, debido a la contratación de un préstamo sindicado entre Portugal y China otorgado a PDVSA y a los créditos contraídos por la República con entes multilaterales. No obstante, se amortizaron las cuotas por los préstamos derivados de la constitución del Fondo Conjunto Chino-Venezolano, de la CVG frente al Grupo Amazonia y del Gobierno a entes multilaterales y bilaterales.
En el déficit de US$ 538 millones de la cuenta de inversión directa, inferior al observado en el segundo trimestre de 2009 (US$ 2.330 millones), tiene mayor peso el componente público, al reflejar las operaciones de amortización de deuda con crudo de la empresa petrolera estatal frente a una de sus filiales externas.
Por su parte, el sector privado también mostró una disminución de los pasivos frente a sus inversionistas extranjeros, principalmente por la cancelación de deuda comercial con proveedores relacionados, así como por el pago realizado por el sector petrolero al adquirir acciones de una empresa gasífera residente con capital extranjero. Sin embargo, los bancos y otras empresas privadas registraron un aumento de las utilidades reinvertidas en el trimestre y de los dividendos por pagar.
Respecto a los flujos de cartera se observaron entradas netas, explicadas por las transacciones del sector público al disminuir sus activos y aumentar sus pasivos frente al resto del mundo. La disminución de los activos del sector se debió a la liquidación de la cartera de inversión en títulos de deuda emitidos en el exterior, tanto por parte de la tesorería como por instituciones financieras del Estado. El aumento de los pasivos públicos se realizó, vía indirecta, a través de la negociación de títulos emitidos localmente en los mercados foráneos, por parte de algunas instituciones financieras privadas del país, destacando la venta a no residentes de bonos de la EDC y PDVSA, estos últimos transados durante la fase inicial del SITME.
Posición de inversión internacional
En el segundo trimestre de 2010, el país cerró con una posición de inversión internacional positiva en US$ 143.997 millones, lo que representa un aumento de 16.6% respecto al nivel registrado en igual período del año 2009 (US$ 123.551 millones). Este crecimiento se explica por un alza de 10,1% en los activos externos totales, para alcanzar los US$ 231.739 millones. Los pasivos externos, que aumentaron en menor proporción, se sitúan en US$ 87.742 millones, es decir 0.9% más entre los periodos analizados.
Durante los doce meses acumulados hasta junio 2010, las posiciones activas crecieron tanto para el sector público como el privado, en 3.2 % y 16.7%, respectivamente. El aumento de los activos del sector oficial se asocia a las actividades comerciales de la industria petrolera, cuyas facturas de mayor valor en el año originaron cuentas por cobrar superiores para la propia industria y para el Gobierno; este último registra las derivadas de los convenios energéticos. En cuanto a los activos del sector privado, se elevaron principalmente en su componente de depósitos externos.
Por su parte, los pasivos externos del país mostraron correspondencia con el aumento de la deuda del sector público, al contabilizar este sector un saldo mayor en 15,9% respecto al cierre de junio de 2009, específicamente, en las partidas de bonos y otros pasivos.
El incremento en los pasivos por títulos de deuda se debe principalmente a las emisiones de bonos de PDVSA y el Gobierno realizadas en el mercado local durante el tercer y cuarto trimestre del año anterior, que han significado un aumento progresivo de la deuda externa al ser negociados internacionalmente.
En los otros pasivos públicos incidió el registro de la asignación de los derechos especiales de giro en el año 2009. Cabe señalar que, en sentido contrario, se observó la amortización de los pasivos vinculados al Fondo conjunto chino-venezolano y a la estatización de empresas siderúrgicas.
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